DESCRIPCION
Las ruinas del circo romano se encuentran en la Vega Baja. Fue construido, según los historiadores, a fines del siglo I, siguiendo el objetivo imperial de darle a las ciudades más importantes una serie de comodidades que incuian termas, teatros, foros y, por supuesto, espacios de "diversión popular".
El circo romano tiene una planta de casi cuatrocientos diez metros, formada por dos lados rectos y paralelos, separados por ochenta y seis metros, y otros dos lados curvos.
En el centro se encontraba la arena, lugar donde se realizaba el "espectáculo" rodeado por las gradas donde se situaba comodamente el público aficionado a esta clase de shows.
Las bovedas soportaban las graderias que, en sus momentos de mayor gloria, llegaron a recibir unos trece mil espectadores. Este circo cumplió su función hasta el siglo IV, cuando la invasión arabe hizo que el Circo romano dejara de usarse.
Los musulmanes usaron primero las graderias del Circo para que sus comerciantes instalaran allí su estabecimiento; para luego, entre los siglos IX y XV, convertirla en un cementerio algunas de cuyas tumbas aún pueden contemplarse.
El posterior abandono del viejo circo hizo que este se convirtiera en el refugio preferido de los vagabundos dela zona, motivo que el Cardenal Lorenzana, a cargo de la archidiócesis de Toledo, ordenara tirar varias bóvedas que aún se mantenían en pie.
Este cardenal será quien realice una de las primeras intervenciones en el antiguo Circo Romano para recuperar material arquitectónico importante que podía perderse -o, peor aún, ser robado-.
En los siglos XIX y XX serán varias las instituciones que se encargarán de visitar el lugar, entre ellas, la Sociedad Arqueológica de Toedo, quien en 1889 realiza una intervención en el lugar de la mano, la de Luis Hoyos en 1906 y las de la Comisión de Monumentos Histórico-Artísticos de Toledo, realizados entre 1927 y 1929, que incluyó un levantamiento topográfico completo del edificio.
Posteriormente, Marcelo Vigil (entre 1963 y 1964) y Ricardo Izquierdo (en 1972) realizarán nuevas visitas al Circo Romano.
Hoy parte del antiguo circo forma parte del parque Campo Escolar, creado en el año 1906 para recuperar el terreno vacio.
Al lado de las ruinas del circo se encontraba el Teatro Romano, en el solar que actualmente ocupa un colegio.
El circo es atravesado por dos calles. Una la calle Carlos III y la otra Paseo del Circo Romano, en obvio homenaje al lugar en el cual se encuentra.
Como llegar:
Se puede acceder desde el Campo Escolar, en la Avenida de la Reconquista o por la propia Avenida Carlos III, muy cerca del campus de la Universidad de Castilla-La Mancha.
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