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DESCRIPCION.
Para esta etapa del camino se parte de La Roda, punto central de comunicación con el Levante Peninsular. En sus calles puede encontrarse grandes ejemplos de arquitectura civil y religiosa.
Tomando rumbo al sur, el peregrino se encuentra en Munera con un ramal que viene de San Clemente y se dirige hacia el Campo de Montiel.
En todo ese tramo se encontrará, para su sorpresa y, sin dudas, maravilla, con muchas construcciones circulares construidas en piedra que responden a diversos nombres (entre ellos cucos, chozos y cubillos) algunas de las cuales todavía son usadas por los pastores de esta zona.
Luego, el camino permite llegar hasta El Bonillo y Lezuza, localidades reconocida por sus artesanias construidas en esparto o mimbre.
Además, en Lezuza pueden admirarse todavía restos de una antigua calzada romana que da muestras de la presencia del antiguo imperio en lo que luego sería España.
Antes de llegar a El Ballestero, existen dos opciones igualmente atractivas: una es ir hasta las salinas citas en Pinilla; otra es ir hasta Robledo pasando luego a Alcadaz y Podevilla hasta terminar en el Campo de Montiel, cerca de donde se encuentran los restos del Castillo de la Estrella.
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