DESCRIPCION
La Ruta de Don Quijote comienza en Toledo, capital de Castilla-La Mancha. En el primer tramo de este recorrido, que une Toledo con Mora, el caminante descubrira parte del escenario descripto magistralmente por el marco de Lepanto, el genial Cervantes, incluidos los molinos de viento, las plazas mayores, los castillos y otros elementos indispensables que aparecen en la novela (la que inicia, según Mario Vargas LLosa, el género, dandole fin a las clásicas aventuras de caballeros).
Siguiendo los pasos del caballero de la triste figura y su fiel Sancho, el viajero deja atrás el caso viejo de Toledo para internarse en el camino.
Luego de pasar por Nambroca y el castillo de Almonacid, la ruta se divide en dos ramales, uno conduce a La Guardia y Lillo, donde pueden visitarse lagunas como las de Longar y del Altillo; otra conduce a Mascaraque, donde se encuentran las ruinas del castillo de Peñas Negras, lugar en el cual destaca la bella Plaza Mayor.
En Villacañas, para sorpresa del caminante, aún se mantienen en pie los silos, viviendas subterraneas que son usadas todavía.
Alrededor de Mota del Cuervo pueden verse los molinos que, cual crueles gigantes, derrotaron a Don Quijote. Un poco más allá esta El Toboso, localidad donde vivía Dulcinea, la dama por la cual el caballero de la Mancha inicia sus recorridos.
En El Toboso se encuentra el Museo Cervantino, donde estan expuestas las ediciones en todos los idiomas realizadas del inmortal libro de Cervantes.
El trayecto termina en San Clemente, declarado conjunto histórico como justo homenaje a sus increibles palacios e iglesias.
La Plaza Mayor también tiene una fama bien merecida por su belleza de linea y los siglos que han pulido su perfil hasta volverla un clásico entre los paisajes españoles que merecen ser visitados.
El siguiente destino del recorrido es Belmonte que conserva un extraordinario conjunto monumental, con importantes edificios civiles y religiosos, además de un impresionante recinto defensivo compuesto por su castillo, murallas y puertas.
Esta primera parte del trayecto termina en San Clemente, famoso por su Plaza Mayor y declarado conjunto histórico, por la monumentalidad de sus iglesias, palacios y casonas, que han sabido aguardar pacientemente al caminante desde hace más de cuatro siglos.
|
 |
|